martes, 14 de abril de 2015

La Ciudad de Dios

Quien conozca Córdoba sabrá por qué he titulado mi nueva novela La Ciudad de Dios. 

En su casco antiguo, en sus iglesias fernandinas, en su sierra, en la ribera de su río se respira una atmósfera profunda que no sabes muy bien si está fuera o dentro de ti mismo, pero que te envuelve con vehemencia. Una mezcla entre soledad y compañía que surge de la propia tierra impregnando todo lo que entra en contacto en ella.

¿Sabéis que los que viven a ras de tierra viven más años, con mejor calidad de vida y con una lucidez mental singular? De la tierra brota la vida, de ella captamos la energía que nos mueve y, seguro que por eso, la propia vida nos aboca a regresar a ella llegado el momento.

Córdoba es la ciudad de Dios desde sus entrañas hasta el cielo que la cubre. Deseo firmemente que el libro os guste y cuando algo se desea con tanta fuerza, siempre ocurre.

tejadosdechocolate@gmail.com


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